Partiremos de esta disposición, buscando superioridad en las alas, para una circulación de balón optima, de modo que a pesar de los ajustes que realice la defensa tengamos la posibilidad de tener uno o dos pases de seguridad
Lo primero que el ataque debe hacer es procurar no dejar a la defensa colocarse, y atacar con rapidez. Por ello, el base buscará de inicio la penetración si la defensa no está bien colocada, bien para penetrar hasta canasta o para doblar el pase al poste bajo si el defensor de dicho jugador sale a tapar la penetración.
Con la defensa asentada la primera norma será pasar a uno de los aleros situados en 45º. El poste bajo si no está en su mismo lado deberá acudir al lado fuerte. Si tiene espacio suficiente el alero podrá lanzar a canasta, aprovechando que hay opciones de rebote, o incluso penetrar si la defensa no está bien ajustada o para tratar de focalizar en él la atención de la defensa, con el fin de doblar al balón a uno de los postes si uno de sus defensores acuden a la ayuda para tapar esta penetración.
Una vez con el balón en el alero,
el poste que primero haya llegado al ataque se colocará en el poste bajo del
lado fuerte, y el otro en el poste alto en el eje de tiros libres, ambos con
intención de recibir. Priorizamos algo más el balón al poste bajo. Cuando
reciba puede atacar el aro, o doblar el balón al poste bajo, que en cuanto
reciba cortará fuerte a canasta, buscando el juego entre pívots.
El alero puede jugar con el poste
alto, que podrá tirar desde el tiro libre o penetrar, o jugar entre pivots con
un pase directo con el poste bajo, que si no puede recibir directamente deberá
cortar hacía el poste bajo contrario para recibir allí el pase. Tras el pase el
poste alto deberá cortar para recibir un pase de vuelta o cargar el rebote
ofensivo.
Si la defensa sobrecarga la zona podemos invertir fácilmente jugando con el base que a su vez invertirá al lado contrario para un tiro sencillo, penetración o un pase al poste desde allí.
