jueves, 19 de octubre de 2017

Bucks, algo más que Giannis, pese a las carencias

He tenido la oportunidad de ver el partido entre Bucks y Celtics, disputado ayer en el TD Garden. Varias cosas me han llamado la atención del partido en cuestión. 

Hubo Cierta ansiedad en el equipo local por resolver los ataques demasiado pronto. En muchas fases del partido, sobre todo en las decisivas, no tuvieron la paciencia suficiente para colocarse correctamente, desperdiciando la posibilidad de obtener las ventanas de pase adecuadas, y por ello, a no tener situaciones cómodas de tiro. ¿Quién juega en Boston en la pintura? Absolutamente nadie, o al menos así sucedió ayer. Con Horford casi instalado sobre la línea de triple frontal para realizar algún bloqueo y permanecer abierto, ningún jugador local pisó pintura en ataque estático. La posición de los postes arriba distribuyendo puede ser un recurso útil, pero alguien debe cortar hacia el aro con agresividad. Permanecer abiertos en las esquinas crea espacios, pero dichos espacios han de aprovecharse. Bucks un equipo más ordenado defensivamente que Cleveland, dejó el recurso de Smart en el poste inservible, y asistimos a una sucesión de tiros exteriores, sin excesiva fortuna en los momentos finales, y sin un movimiento de balón óptimo. Jaylen Brown está asumiendo galones dentro del equipo céltico. Es algo bueno, ya que es un jugador con futuro y que no le asusta tomar responsabilidad. En muchas ocasiones, cuando se pasa por momentos delicados, los jugadores principales asumen más tiros de los debidos, y aquí Boston está echando de menos el papel de Horford de acuerdo a su caché. No está asumiendo su importancia dentro del entramado del equipo y debe de hacerlo, y más con la lesión de Hayward. Hubo demasiados tiros forzados, y aquí Irving forzó demasiado, pero en cierto modo, es lo que se espera de él.



En cuanto a Bucks tenemos un equipo realmente curioso. ¿Cúal es su potencial real? Cuando Kidd pueda contar con sus tres mejores jugadores al mismo tiempo, empezaremos a ver un atisbo de sus posibilidades reales. Veremos como vuelve Jabari Parker, y si la rodilla le responde correctamente. Es un equipo que necesita un buen tono físico, pero que tiene ciertas carencias que a su coach le quitan el sueño. No tienen un base fiable. Brogdon es más bien un escolta que juega de uno porque la situación lo requiere, carece de la rapidez y visión de un base, pero es un jugador listo y se adapta bien a esta situación. En transición es Giannis quien conduce el balón, y en estático posee la capacidad de pase justa para encontrar buenas opciones. Tampoco Delladedova ofrece dirección, sólo defensa - demasiado sucia- e intensidad en la cancha. Tampoco el puesto de pívot colma las expectativas de Jason Kidd. Maker es un falso titular, al que se ha colocado en ese puesto a fin de ir desarrollándole  paulatinamente, pero que carece de un físico adecuado para lo que el coach pretende. Monroe es un caso opuesto. Se rumoreó mucho con su salida, a pesar de que es un jugador con buenos movimientos al poste y capacidad anotadora, pero desgraciadamente indolente en defensa. Henson es un híbrido entre ambos, capaz de cumplir en defensa pero que en ataque no dispone ni de buena mano, ni capacidad de pase adecuada para el baloncesto de hoy, que requiere ciertas habilidades del poste repetidor. 



Milwaukee sin embargo juega con las ideas muy claras, utiliza bloqueos indirectos de forma continuada, y no es extraño ver al jugador que pasa el balón ir directo a bloquear al jugador que corta, o incluso rebloquear, con el fin de crear espacios. Saben cuándo cortar fuerte al aro, y otorgar a Giannis el espacio necesario para que pueda atacar la zona, donde es muy complicado de contener. Sobrecargan mucho el lado fuerte, con el fin de jugar BD central, pero casi exclusivamente cuando está Monroe en pista. Los jugadores tras recibir bloqueos tienden a rizar y buscar la canasta, lo que provoca ayudas defensivas, y les da la posibilidad de obtener tiros abiertos. Bucks no es sólo The Greek Freak, aunque asuma mucho protagonismo, aprovechando su rápido primer paso y larguísima zancada, su gran velocidad en juego en trans, además de su buen manejo de balón. Si llega a mejorar su tiro de media y larga distancia estaremos ante un jugador total. 

miércoles, 18 de octubre de 2017

Me llamo Eric Gordon, y he vuelto para quedarme!

El segundo partido de la jornada inaugural nos dejó una apurada victoria de Houston Rockets ante unos Warriors algo erráticos, que recibieron muchos parciales en contra, y que no fueron lo suficientemente sólidos en los momentos claves del partido, cometiendo errores graves, tanto en ataque como en defensa.  La ausencia de Draymond Green, que tuvo que retirarse por lesión pudo pasar factura a los vigentes campeones, y es un problema que el equipo baje tanto su rendimiento cuando falta el excelente complemento que es el jugador de Michigan



Sin embargo, es de Houston de quién quiero hablar en esta oportunidad. Había mucha expectación por ver como la llegada de CP3 afectaba al equipo, y en en particular a Harden, que disfrutaría de menos tiempo del balón en sus manos. El talentoso escolta se adaptó de maravilla a esta circunstancia, y sin la responsabilidad de conducir el balón desde el campo propio pudo moverse cómodamente por la pista. El sistema ofensivo respecto a la barba no ha cambiado demasiado. Una vez que Capela realiza un bloqueo en cabecera, y un rebloqueo de nuevo comienzan muchos de los ataques de los Rockets, con Harden recibiendo en el centro. La mayor parte de las veces que Paul suelta el balón, no acaba de volverle en buenas situaciones, y quizás no usar el Pick & Roll teniendo a CP3 en nómina, es una verdadera barbaridad. De hecho, D´Antoni, técnico testarudos donde los haya, se aferró a su forma de juego, y dejo en el banquillo a Paul, uno de los mejores bases de la liga. Y cabe señalar que acertó en esta oportunidad, ya que el equipo realizó un juego mucho más vertical y directo. 

El jugador que más me gustó en Rockets fue sin duda Eric Gordon. No recuerdo haberle visto en un estado de forma similar, salvo quizás en sus primeros años en la liga, pero incluso entonces se enfocaba más en el tiro exterior que en penetrar hacia el aro. Ya tuvo una muy buena temporada el curso anterior, pero ahora está muy fino en el plano físico, y con una determinación a prueba de bombas. Goza en estos momentos de un primer paso rapidisimo y corta hacia el aro siempre en el momento oportuno. Anoche no tuvo un buen día en el tiro exterior, pero es un jugador con muy buena mano y no puedes flotarle demasiado. ¿Qué le supone a los Rockets tener un jugador de este calibre?



En un sistema donde nadie juega de espaldas, y mayoritariamente basado en el spacing, y en BD centrales o sobre 45º, normalmente para Pick & Pop, el tener un jugador capaz de ser una amenaza tanto en el campo abierto como en el tiro exterior es una garantía enorme tanto para el juego en transición como para el ataque posicional. Gordon a este nivel supone un escudero del más alto nivel para James Harden, al que puede descargar de mucha presión y generar más espacio para que pueda jugar el 1X1. Un Eric Gordon a este nivel es un jugador All Star.

Cavs da primero en un día aciago

Sabor agridulce en el partido inaugural de la temporada en la NBA. Una de las peores caras del deporte, una lesión fortuita y muy grave de Gordon Hayward dio desgraciadamente el pistoletazo de salida a la temporada, y nos deja una serie de interrogantes en torno a la franquicia de Massachusetts, que el tiempo acabará resolviendo, aunque ya vimos una muestra de como va actuar Boston en esta coyuntura. 



Vamos primero con Cleveland. Tal como era previsible, con otro tipo de jugadores la apuesta de tener tiradores abiertos en las esquinas perdía fuerza. Ahí entra en juego el Small Ball con Kevin Love de 5. Lue ha ido poco a poco abandonado a los pívots clásicos, y últimamente hasta la presencia de ala-pívots natos en el quinteto, en una búsqueda de mayor versatilidad, y capacidad de abrir el campo, y para ello necesita de un Love que jugará abierto la mayor parte del tiempo, dejando la zona para las penetraciones y cortes de Wade, Rose y el propio Lebron James, cuyo papel en el poste bajo parece más enfocado a atraer ayudas y doblar el balón como sólo él sabe hacerlo. Se trata de uno de los aleros con mayor visión de juego de la historia, y con un dominio del timing y una toma de decisiones de élite. Lebron entró con su habitual inteligencia en el partido, sin forzar demasiado sin necesidad y buscando involucrar a sus compañeros. Esto le supondrá un menor desgaste físico para afrontar los finales de partido con mayor garantía. Los jugadores secundarios de Cleveland hicieron un buen trabajo en momentos puntuales, pero dejaron un par de incógnitas. La defensa típica que se hace hoy día en NBA, cambiar en todos los bloqueos, les perjudicó en líneas generales, y tuvieron bastantes problemas en algunas fases para defender el aro, pues excepto Lebron James y Crowder no son jugadores con grandes capacidades físicas, aunque en los momentos claves cerraron mejor los espacios por medio de ayudas del lado débil, lo que les facilitó atar la victoria. Lamentablemente, siguiendo las viejas costumbres, Cleveland es otro equipo cuando cuándo James no está. Sin una presencia de garantías en el poste bajo que fije a la defensa y jugadores con poca capacidad de encontrar al hombre libre, es un equipo destinado a sufrir cuando el mejor jugador de la liga está descansando. Aquí se hace primordial la salida de Tristan Thompson desde el banquillo, que debe aportar capacidad reboteadora, bien para jugar en transición o bien para tener segundas opciones de tiro. 



Boston tuvo que sobreponerse al duro golpe que supuso la lesión de Hayward. Hasta entonces estaba haciendo un papel serio, pero esta circunstancia descompuso al equipo por completo. Los jugadores más jóvenes parecían más afectados y esto afectó notablemente a su rendimiento. Precipitados, y nerviosos, los Celtics no pudieron dar una muestra de sus capacidades en los dos primeros cuartos. Necesitaban pasar por vestuarios, ver como estaba su compañero, templar los nervios y volver al partido con la concentración necesaria. Y así sucedió. Los Celtics es un equipo con orgullo y tradición, del que es muy difícil deshacerse. En un partido en el que Horford estuvo algo impreciso, vimos al prometedor Jalen Brown con mucho peso en el ataque de Boston, tomando decisiones importantes. Tatum ya más calmado, tuvo una segunda parte más de acorde a sus posibilidades, e Irving actuó como brazo ejecutor desde la línea de 3, ya que Brad Stevens ordenó a sus jugadores atacar la zona de Cleveland una y otra vez, sobre todo por parte de Brown y Smart, donde hicieron mucho daño. Cuando la defensa local se hundió supieron mover el balón con acierto para obtener tiros librados. Aunque en algunas fases tuvieron acierto, Boston no es un equipo con grandes especialistas en el tiro, y no fueron capaces de ampliar las ventajas mínimas de las que dispusieron. La presencia de King James y su conexión final con Kevin Love decantaron la victoria del lado local, con una defensa final de Rose sobre Irving de gran importancia. Nada mal en esta oportunidad para el base que ocupó la posición número 82 del rating defensivo la pasada temporada. 



En definitiva, un encuentro marcado por la grave lesión del buen jugador de los Celtics, al que deseo una recuperación satisfactoria, pero que dejó detalles muy interesantes. 

lunes, 16 de octubre de 2017

El aprendizaje continúa

67 - Gipuzkoa Basket: Dani Pérez (2), Salvó, Swing (13), Fakuade (14), Norel (9)- cinco inicial- Oroz, Van Lacke (12), Agbelese (7), Chery (5), Pardina (1), Sanz, Clark (4).

69 - UCAM Murcia: Hannah (9), Olesson (9), Tumba, Rojas (6), Soko- cinco inicial- Urtasun (6), Martíin, Kloof (12), Olaizola, Delía (6), Lukovic (9), Benite (12).

Árbitros: Cortés, Aliaga y Más.

Incidencias: 2.000 aficionados en el San Sebastián Arena 2016.


Tal como se preveía, el GBC tuvo un hueso duro de roer en el UCAM MURCIA, que puso un nivel de intensidad y dureza más propio de lo que el equipo de Fisac va encontrarse habitualmente en la competición. Podemos quejarnos amargamente de la excesiva dureza del equipo visitante, que fundamentó su vuelta al partido mediante un uso ilegal de la defensa con las manos, de contactos incluso poco deportivos, y que mediante argucias y marrullerías, principalmente por el intenso y aguerrido Rojas, que acabaron por desquiciar a un habitualmente ordenado GBC. 



La hoja de ruta de los de Ibon Navarro era previsible y clara. Y la vamos a ver una y otra vez, en cada partido que juguemos: parar a Norel casi a cualquier precio. La defensa de Tumba incomodó al excelente poste holandés, que nunca estuvo cómodo y estuvo titubeante en la definición. En el primer cuarto, el GBC pudo encontrar otras soluciones, utilizando el pick & roll central, pero a medida que el equipo visitante fue endureciendo el partido, ante la pasividad del trío arbitral, comenzó a tener serias dificultades. El criterio arbitral era diferente en ambas zonas, y el equipo local pecó en ocasiones de inocente, y no mostró el suficiente oficio. Cayó en las argucias y marrullerías de su rival, y se desconectó del partido durante algunos minutos. La falta de experiencia quizás pasó algo de factura. 



El partido estaba destinado a ser cerrado, y el Murcia, aparte de defender con intensidad y con pocas fisuras, en ataque estuvo romo y bastante desacertado, y algunos errores defensivos le permitieron tomar una ventaja de cinco puntos a falta de poco tiempo para finalizar el partido, que con el ritmo de anotación imperante en el partido parecía casi definitiva. Sin embargo, al GBC nunca se le puede dar por muerto, y a base de casta e intensidad volvieron a acercarse y meterse en la lucha por la victoria. Luego vino una de las faltas antideportivas más rigurosas que he visto nunca, y una serie decisiones arbitrales absurdas en un lado y en otro, que acabaron por desquiciar a propios y extraños. Aún me pregunto como es posible que el coach visitante se marchase a su casa sin una falta técnica, tras meterse en el campo varias veces, pasarse protestando todo el encuentro - al igual que Porfi Fisac, que sí que recibió una falta técnica - ¡y recibir el primer aviso en el minuto 37! Aquí murió el partido, con un GBC, que quizás debió ponerse a defender al mismo nivel que el Murcia, en lugar de entrar en sus provocaciones, y faltó un poco de orden para encontrar mejores opciones, ya que jugaron demasiado juntos, dificultando el desarrollo del juego. 



Cheri debe mejorar mucho en defensa y en la toma de decisiones. Aunque sea un combo si no hay una ventaja al venir de transición, no se puede jugar tiros al primer segundo del ataque, sin opción de buscar un sistema, o incluso posibilidad de luchar por el rebote. Gustó mucho Xabi Oroz, cuya progresión continúa a pasos agigantados. Hizo un gran trabajo defensivo, pasando los carretones de primero, y ajustando muy bien en defensa. Bien en ataque, pero le falta mirar al aro cuando la ocasión lo requiera. Debe atreverse. Está  pidiendo  más minutos a gritos. 

En definitiva, un partido para aprender de él, y en el que incluso sacado de su juego habitual, el GBC supo competir, y esta es una constante que va estar a garantizada a lo largo de la temporada. La línea de trabajo sigue siendo buena. Podemos estar satisfechos con la línea de trabajo a seguir.


sábado, 14 de octubre de 2017

Demasiado pronto para Baskonia

Ayer tuve la oportunidad de observar - no de ver, ya que se trató de un ejercicio más analítico que lúdico- el debút de Baskonia en la Euroliga. Jugar en Grecia, contra el Olympiacos del Pireo, aún fuera de su pista habitual, siempre es una salida complicada, y más si no se afronta con una serie de garantías. En sus partidos de liga ACB ya había presentado algunas dudas, o más bien muestras de inconsistencia, que volvimos a ver en la competición más exigente del continente. No cabe duda, de que cambiar el cuerpo técnico y acoplar los jugadores nuevos requiere tiempo, pero da la impresión que Baskonia está un poco más atrás de lo que debería. 

Instaurar demasiados conceptos en poco tiempo tiene sus riesgos. Por ello, muchas veces lo más adecuado es mantener algunos conceptos de la temporada anterior, para que el núcleo más nutrido de la plantilla tenga una adaptación más fácil. O bien, invertir el tiempo necesario para inculcar los nuevos sistemas, tanto ofensivos como defensivos. Sea como fuere, parece que al equipo de Vitoria le ha llegado algo pronto el inicio de la temporada, donde la ausencia de los lesionados, también juega en su contra. 



A Baskonia en estos momentos le falta algo de agresividad defensiva, o más bien poder mantenerla a lo largo de los cuarenta minutos. Ayer vimos sus mejores minutos al inicio del tercer cuarto, pero les faltó eficacia e intensidad para ser más físicos y no acabaron de proteger la zona como exige una competición del máximo nivel. La primera ayuda llegaba bien, pero la segunda costaba hacerla dentro del timing adecuado. Fueron superados en ocasiones con cierta facilidad en el 1X1, más por falta de agresividad que por cuestiones tácticas. Defensivamente el equipo necesita un poste con más presencia, ya que Diop y Voigtmann no muestran la contundencia necesaria para un equipo de este calibre, y en ataque Shengelia se encuentra demasiado sólo dentro de la pintura. La nueva función de Diop como lanzador de tres no convence demasiado por ahora, y debería centrarse más en un trabajo de poste repetidor en el poste alto, mientras Toko juega en el poste bajo, u ocupar el poste bajo del lado débil. Exactamente lo mismo para el pívot alemán, que debería diversificar su juego un poco más. La salida de Tillie, asimismo ha dejado un hueco en el 4 que el Baskonia necesita cubrir con un jugador polivalente de más calidad.



Mostró sin embargo, un juego interesante con BD por la línea de fondo - muy del gusto de su entrenador, que de jugador realizaba una y otra vez con Scola - con una efectiva apertura en la esquina del hombre pequeño, que le dió ciertos réditos. La distribución desde el poste bajo al lado débil funcionó de forma más fluida, encontrando a Matt Janning - jugador muy válido como especialista, pero con cierta dificultad en el bote - en varias oportunidades. Tuvo el equipo algunas dificultades en la ocupación de espacios, sobrecargando demasiado algunas áreas del lado fuerte. Son pequeños detalles que se irán solucionando cuando aumente el rodaje. En cuanto el letón Timma vaya entrando en juego, y adaptándose a la competición, el potencial del equipo irá hacia arriba. 

En definitiva, todo indica que al buen equipo alavés le ha pillado el toro en este inicio de temporada. Quizás haya una planificación en busca de un pico alto de forma más adelante, pero parece algo peligroso en una Euroliga tan exigente, si no eres uno de los favoritos al título final.

lunes, 9 de octubre de 2017

Daniel Clark, no sólo un especialista

El GBC está sorprendiendo a propios y extraños en este buen inicio de temporada. Sin embargo, se puede constatar por parte de la prensa "foránea" que hay cierto escepticismo sobre el equipo de Fisac. Este hecho me produce un punto de curiosidad bastante grande y me viene a la mente la famosa frase: Juega por el nombre que tienes en el pecho, nunca por el que llevas en  la espalda. Amigos de otras provincias, os diré algo. Aquí no hay fortuna, hay un trabajo muy serio, realizado muy correctamente tanto por el cuerpo técnico como los jugadores, que no se han creído víctimas propiciatorias, por mucho que el núcleo provenga de una categoría inferior. El trabajo y compromiso hace a los jugadores más grandes. El futuro para el GBC no está exento de grandes retos y dificultades, pero estoy seguro de que el equipo dará la cara con un trabajo ejemplar, y luego, según lo merezca, ganará o perderá, pero no volverá a hacer el rídiculo nunca más. El recuerdo de la última andadura debe quedar enterrado, y la  fiel hueste puede retornar a casa con la cabeza bien alta.

Un ejemplo clarificador de como está trabajado el equipo lo representa sin duda alguna, Daniel Clark. Hay muchos jugadores que encajan en esta descripción, pero me apetecía detenerme unos minutos en la figura del británico. Catalogado como un tirador especialista desde el necesario 4 abierto, tenía fama de no pisar pintura nunca y ser muy blando en la defensa. En temporadas anteriores está descripción se ajustaba bastante a lo que ofrecía en la pista habitualmente. Pero algo ha cambiado en él. Quizás sea recibir un rol más importante, o tal vez la capacidad de motivación implementada desde el cuerpo técnico. Pero no hay duda, que es un jugador algo distinto. Muy participativo en la toma de decisiones, está mostrando además de la capacidad de tiro, que ya sabíamos que poseía, una buena lectura de juego y capacidad de encontrar al hombre libre, con una mayor presencia tanto en el juego en el poste bajo, como en los cortes desde el lado débil. Ha demostrado un entendimiento muy interesante con Henk Norel, y está realizando un muy buen trabajo. 



Defensivamente está demostrando una mayor presencia en el rebote y sus prestaciones tanto en el body check, como en las situaciones tras cambios en bloqueos directos de High-Low, son bastante superiores a las que recordábamos. Atento en las ayudas, aún puede reaccionar y anticiparse para negar penetraciones un poco mejor, y a buen seguro que lo veremos muy pronto. 

Un gran trabajo de nuestro amigo Daniel!

domingo, 1 de octubre de 2017

Un retorno prometedor


84 - Herbalife Gran Canaria (23+24+14+23): Oliver (17), Eriksson (10), McKissic (5), Aguilar (7) y Balvin (6) -cinco inicial-, Mekel (4), Seeley (8), Pasecniks (7), Paulí (2), Rabaseda (5), Fischer (4) y Báez (9).

76 - Gipuzkoa Basket (18+16+23+19): D. Pérez (4), Salvó (7), Swing (17), Fakuade (8) y Norel (24) -cinco inicial-, Agbelese (3), Van Lacke (2), Pardina (0), Clark (11) y Oroz (0).

Árbitros: Herrezuelo, Serrano y Olivares. No hubo eliminados por faltas personales.


El regreso del GBC a la complicada liga ACB se pudiera  calificar de satisfactorio a pesar de la derrota sufrida a manos de un Herbalife Gran Canaria destinado a priori a jugar playoffs sin mayores problemas y que cuenta una plantilla amplia y versátil para  cumplir sus objetivos. Hemos visto a un Gipuzkoa Basket muy serio, y que aparte del nombre, no guarda ninguna relación con aquel timorato equipo que fue barrido del mapa en esta misma pista hace dos temporadas. 

Los de Fisac se han mostrado bastante efectivos en tareas defensivas, realizando las ayudas cortas con rapidez y con una buena dosis de intensidad y trabajo por parte de todos sus jugadores, incluyendo sus principales referencias ofensivas, que no han dudado en bajarse al barro por el bien del equipo. Han tenido algunas dudas cuando han tenido que salir en segundas y terceras ayudas a la línea exterior del equipo local, y por ello han sido castigados duramente, con bastantes tiros cómodos más allá del arco. Han tenido alguna dificultad en anticipar los cambios y evitar los miss match y eso les ha ocasionado alguna que otra dificultad. Es tiempo de ser optimistas, ya que estos errores han sido menos frecuentes en la segunda parte y han realizado un mejor trabajo. Otro de los puntos en los que el equipo tiene que mejorar es en la defensa del bloqueo directo, ya que han pasado muchos por detrás y con el poste hundiéndose demasiado, siendo castigados con triples en momentos importantes. 

En ataque ha habido fases con poca claridad, donde se ha recurrido al juego de 1X1 ante la falta de ideas o a lanzamientos exteriores sin tener otras opciones, con otras fases donde hemos visto un buen juego sin balón y cortes agresivos hacia el aro, que han dado muchos puntos al GBC. Gran trabajo en la carga del rebote ofensivo, a pesar de ser muy inferiores en envergadura, y de mantenerse esta línea puede ser un aspecto que de muchos réditos al equipo en un futuro.







Estos son los jugadores más destacados del partido:

Dani Pérez : Muy errático en el lanzamiento, un aspecto en el que debe trabajar mucho, pero excelente en la dirección, encontrando muchas soluciones en el ataque.

Jordan Swing: Gran determinación a la hora de tomar responsabilidad ofensiva, aunque con algunos tiros mal seleccionados. Gran trabajo también atrás. Prometedor.

Henk Norel : Como ya sabíamos, será el jugador principal a lo largo de la temporada, pero es primordial que cuide dónde y cuándo comete faltas personales, ya que el equipo le necesita mucho tiempo. Debe recibir relevos de garantías. Con él en la pista el equipo ha sido más consistente, y ha competido de tú a tú contra un gran equipo.

En definitiva, un primer partido esperanzador, con un trabajo muy serio, que nos permite ser optimistas de cara al futuro.



¿Por qué nos gusta Jayson Tatum?