domingo, 17 de marzo de 2013

El valor de un líder


86 - Lagun Aro GBC: Neto (4), Finley (11), Papamakarios (19), Woods (7), Doblas (10) -cinco inicial- Díez, Salgado (20), Ibekwe (6), Paunic (3), Rubio (6).

78 - UCAM Murcia: Ragland (16), Gatens, (17), Miso (2), Barlow, (2) Lewis (6) -cinco inicial- Berni Rodríguez (11) Tillie (12), Franch (12), Jasen.

Árbitros: Hierrezuelo, Peruga y Rial.

Marcador por cuartos: 28-13; 38-38- descanso- 53-57; 86-78.

Incidencias: 6.500 aficionados en el San Sebastián Arena 2016.




Tal como se preveía el UCAM MURCIA ha dado mucho trabajo al GBC, sacándole por muchos minutos de su juego habitual, y obligándole a tirar de casta para levantar una situación adversa y complicada. Tras un titubeante inicio, el conjunto guipuzcoano completó un primer cuarto de ensueño, tanto en defensa como en ataque, aprovechando las muchas facilidades otorgadas por un contemplativo equipo Murciano. A Oscar Quintana se le veía francamente descontento con la labor de sus jugadores, y sabedor que el partido necesitaba un cambio de rumbo, implantó una defensa zonal que se les atragantó a los locales, y de que manera. El GBC se quedo parado, sin movimientos en la línea exterior, ni trató de buscar balones interiores, para obligar a la defensa a cerrarse y ganar espacios. El ABC de como atacar la zona fue ignorado dolorosamente. La zona press ordenada por Quintana dio muchos problemas para sacar el balón con comodidad, y provocó uno de los deficits que el GBC venía teniendo controlado desde hacía mucho tiempo: las perdidas de balón. Podría ser conveniente trabajar la salida de los diferentes tipos de presión durante la semana. Hay que estar preparados. Durante este tiempos se abusó del lanzamiento de tres - una vez más- y el lograr mantener un porcentaje de acierto le supuso continuar vivo. 



Papamakarios volvió a estar inmenso. Sacó del partido a Ragland, que estaba causando estragos en el 1x1; y contribuyó anotando desde el perímetro. Ejerció como escudero de lujo, y una vez más asumió una responsabilidad que no es la suya; en un día en el que los americanos -muy voluntariosos- no fueron letales para el equipo rival. ¡Manolis idolo! 

El valor de un líder



El último acto se preveía complicado, y más con la lesión de Woods. Sin embargo, una vez más el GBC demostró una confianza ciega en sus posibilidades, y con un Salgado imperial, asumiendo su rol de líder del equipo, volteó el electrónico acompañado tanto de un gran acierto como de una buena dirección. Encomiable, y más teniendo en cuenta que en los dos primeros cuartos no había estado muy fino. 

Señalar que Guille Rubio, cumplió con lo que se espera de él. Se le vio menos ansioso, y eso redundo positivamente en su juego.

El movimiento de balón fue mucho más fluido, y Salgado y Finley mostraron un entendimiento importante, y gracias a su inteligente manejo de la situación se vivieron unos minutos sin demasiados sobresaltos. Aunque en este último acto se encajaron demasiados puntos - y no fue el único periodo en el que esto fue de esta manera- cabe señalar la gran capacidad anotadora en el tiempo decisivo. Anotando 33 puntos es más sencillo amarrar la victoria.



Tras la derrota del Fuenlabrada en Malaga por primera vez en mucho tiempo, aunque sea de forma momentanea, el GBC sale del profundo hoyo en el que se encontraba. Sin embargo, Sito y su equipo saben que no es momento de aflojar, sino de trabajar con más ahínco. La pendiente sigue siendo dura, pero la imagen del equipo es excelente, y hay motivos para que el matrimonio entre el equipo y la grada salga incluso más reforzado.

AUPA GBC!




lunes, 11 de marzo de 2013

Golpe de autoridad


72 - Mad-Corc Fuenlabrada (18+24+18+12): Mainoldi (17), Valters (12), Feldeine (10), Cortaberría (13), Kurz (8) -cinco inicial-, Sené (1), Muñoz (3), Colom (5), Vega (3), Sergio Sánchez.

86 - Lagun Aro GBC (21+22+19+24): Papamakarios, Woods (22), Neto (7), Doblas (4), Paunic (12) -cinco inicial-, Salgado (10), Finley (15), Ibekwe (11), Rubio (5).

Árbitros: Pérez Pizarro, Araña y Planells. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la fase regular de la Liga Endesa, disputado en el pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada ante 4.000 espectadores. Todas las aficionadas que acudieron al partido fueron obsequiadas con una flor para celebrar el Día Internacional de la Mujer.



El GBC dio un golpe de autoridad en toda regla. En una cancha maldita, de la que siempre había vuelto de vacío, se impuso con rotundidad, dando muestras de una fé absoluta en su trabajo. Tuvo un rendimiento coral, donde todos los jugadores, en mayor o menor medida, cumplieron con lo que se esperaba de ellos, y supieron tener la paciencia necesaria para cerrar el partido en el momento preciso, en el último acto, que es donde deben cerrarse, sin dar tiempo al rival para reaccionar.

Vencer en este pequeño pabellón no es tarea sencilla. Pasadas visitas así lo atestiguan. Lo más significativo, es que jugándose más el GBC - de haber perdido hubieran dado con pie y medio en la liga LEB- demostró un temple y una entereza extrañas en un equipo que lleva todo el año en puestos de descenso. ¿La respuesta? El equipo cree en lo que hace. Cada semana ajusta determinadas cosas, pequeños detalles. En cada partido se ve la diferencia. Hay un trabajo detrás muy importante. Un trabajo en el que ahora todos creen firmemente.




Perdidas de balón y rebote. Hace un tiempo parecían aspectos sin resolución posible. Una rémora arrastrada desde el inicio de la liga. Ha costado mucho tiempo. Sin embargo, hoy por hoy, tras una serie de partidos teniendo muy pocas perdidas, y ganado la batallas bajo los aros, podría decirse que es un aspecto totalmente corregido, pero que como Sito sabe, en el que hay que continuar trabajando.



Reparto y adjudicación de roles. Ahora están claramente definidos. Cada jugador sabe lo que tiene que hacer, donde lo tiene que hacer y cuando lo tiene que hacer. La llegada de Finley ha sido esencial para esto. Gracias a ello, Woods aporta cada día más, y se ha convertido en uno de los líderes del equipo. Asume la responsabilidad siempre, y selecciona muy bien sus tiros. Su mirada es la de un  asesino silencioso. Así, sí, amigo Woods.


El tempo del partido por fin del GBC.  Tras varios partidos, en los que nuestros bases no acababan de funcionar bien, ayer se reivindicaron. Lo fácil sería alabar el gran partido de Salgado en el último cuarto donde su dirección y acierto destrozó al Fuenlabrada, pero Neto también estuvo muy bien. No sólo atrás sino dirigió bien al equipo, cumpliendo con la gran calidad que atesora. Ambos basen fueron una pesadilla para el Fuenlabrada. Necesitaba el GBC que volviesen por sus fueros, y lo hicieron en el partido más importante. Para llevar la nave a buen puerto necesitamos que sigan en esta línea.



Ibewke y Rubio. Otro partido en el que van mejorando sus prestaciones. Mejor el nigeriano una vez más, pero Guille también cumplió, y queda confirmar que va a más, sobre todo cuando el GBC tenga enfrente a equipos más sólidos dentro. Los dos últimos rivales han demostrado ser extremadamente blandos abajo. Hay que ver a ambos ante rivales de entidad, que confirmen la mejoría que apuntan.
Sin embargo fue muy satisfactorio ver a Ibewke haciendo daño donde es más letal. No en el poste bajo, no abierto a 4-5 metros. Jugando el pick & roll frontal, una circunstancia que Salgado domina hasta con los ojos cerrados. Deben seguir trabajando esto en los entrenamientos. Y seguro que lo harán.

Un vistazo al futuro. El GBC sin duda cotiza al alza. La situación sigue siendo complicada. Pero el estado de forma es bueno, y sin duda otros equipos no muy lejanos en la tabla clasificatoria han tomado nota de ello. El camino es el adecuado, y harían bien en recordar, que la gran victoria viene cimentada tanto en la ofensiva, como en la excelente defensa en el último cuarto. En este acto el GBC, sólo permitió al Fuenlabrada anotar 12 puntos, para un total de 72. Con estas cifras, los partidos pueden resolverse sin tantos apuros. Jugar posesiones cortas, y un ataque dinámico no está en absoluto reñido con realizar una defensa dura y sin fisuras. De hecho es esa la clave del éxito. Ayer lo vimos en este último cuarto sobre todo. Tocar ser más contundentes durante todo el partido. Seguro que nuestros chicos trabajaran en ello con firmeza.

AUPA GBC!!!

domingo, 3 de marzo de 2013

Victoria imprescindible


94 - Lagun Aro GBC (19+26+28+21): Salgado (9), Papamakarios (9), Rubio (8), Paunic (11), Doblas (13)- cinco inicial- Woods (6), Neto (8), Finley (17), Díez (5) e Ibekwe (8).

90 - Basket Manresa (24+23+30+13): Arco (8), Devries (22), Hanga (16), Yanev (1), Asselin (19)- cinco inicial- Alex Hernández (13), Arteaga (8), Creus, Laviña (3), Kody y Palsson.

Árbitros: Arteaga, Bultó, Pérez. Descalificado por personales Alex Hernández.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la Jornada 23 de la Liga Endesa disputado en el San Sebastián Arena 2016 ante 6.000 aficionados.




La victoria de ayer no era obligada, era imprescindible. Imprescindible para seguir soñando, para continuar en una pelea harto complicada, impensable hace unos meses de lo más convulsos. Sin embargo, el triunfo no vino acompañado de buen juego. Fue una batalla ganada a pulso, a base de fé, pero con pocos argumentos baloncestísticos que inviten al optimismo. El equipo de Manresa llegaba entre algodones, con la lesiones de dos titulares bajo el brazo. Una escuadra magníficamente dirigida por Porscharnau - un gran entrenador sin duda-, capaz de sacar el máximo rendimiento de lo que tiene a su disposición. Un conjunto que apuesta por el baloncesto de ataque, pero que inequívocamente encaja muchos puntos. ¿Les suena de algo? Más debil desde luego en el juego interior, y que sufre enormemente en el rebote.

El GBC salió con unas consignas muy claras. Cargar mucho el rebote ofensivo, y se centraron más en un equilibrio entre juego exterior-interior que en el habitual festival de tiros de tres. Los lanzamientos estuvieron mejor seleccionados, y no hubo tantos precipitados como en otras ocasiones. Vimos un movimiento interesante. Un bloqueo en poste bajo/medio para una salida rápida del exterior hacía arriba, para una inversión de balón desde el lado fuerte. Se consiguieron varios tiros cómodos, con una ventaja clara. Queda aplaudir el buen trabajo semanal.

Lamentablemente ni la capacidad reboteadora en el aro rival, ni la mejor selección de tiro en algunas fases despejo el verdadero y principal problema de este equipo. La defensa. Una vez más hizo agua por todos lados. Tuvieron problemas en el juego de 1 contra 1 del joven y prometedor Alex Hernández; más pendientes del juego de pick&roll que de esta circunstancia. Pero sucede que no es un juego que el Manresa realice mucho y con eficacia. No son el UBB. El problema en la dirección de equipo sigue presente. Ambos bases realizaron un mal partido en esta faceta, y aunque no realizaron mal otras tareas deben mejorar en este aspecto de inmediato. No hay margen para el error.



El encuentro parecía en manos del Manresa, pero el GBC no se dejaba ir demasiado. Bien por rachas de acierto de unos u otros, y aunque a veces el encuentro resultaba demasiado loco resultaba entretenido por su alta anotación. Al llegar el último cuarto el equipo catalán se le vio más espeso, y tal vez más cansado. El GBC atinó a darle la vuelta con acciones de merito de Neto - exceptuando dos buenas decisiones cuando más quemaba el balón, realizo otro mal partido-, Doblas y Woods -no muy acertado tras el proceso vírico, pero asumiendo galones-. Espoleado por una afición nuevamente sobresaliente, el equipo donostiarra adquirió la dureza necesaria para cerrar un partido complicado, contra un rival muy incomodo, que realizo un partido sobresaliente, pero que le faltaron fuerzas para poder llevarselo. Aún dará mucha guerra en un futuro próximo. Lastima de la victoria del Fuenlabrada, que nos mantiene a la misma distancia; pero el espíritu es el adecuado. Imprescindible era ganar y se consiguió. A pesar de que el partido fue bastante plano. Toca mejorar para afrontar los próximos retos.

 


Morris Finley. Aunque no anotase en los últimos instantes hizo un gran partido. Letal adelante, y aunque sufrió atrás al principio - como todo el equipo- fue el único capaz de incomodar lo suficiente a Devries, bajando su acierto en los últimos instantes del envite. Un gran partido una vez más.

Woods. Aún sin entrenar toda la semana, aportó liderazgo y colaboró en la victoria conectando con Ibewke.

Rubio e Ibewke. No es quizás el partido más conveniente para enjuiciar su mejoría, ya que el Manresa con la lesión de Ramsell tiene allí un agujero insondable. Habrá que seguir su evolución el próximo encuentro, para que la confirmen o no.

La próxima semana otra final tan importante como esta. A partir de ahora todas lo son. Con el apoyo de una afición incansable, ¿ es posible la hazaña?

Apuesten por los romanos. 



¿Por qué nos gusta Jayson Tatum?