martes, 21 de diciembre de 2010

Reunión en familia



Tal vez este no es un articulo sobre basket.Tal vez trate del baloncesto de verdad, aquel escrito con mayúsculas, que tan afamado hizo el Sr.Pepu Hernández, el BA-LON-CES-TO.Después de todo sin aficionados no habría ni Epis,ni Pankos ni Davides varios. Por que este es un deporte diferente con una masa social diferente. En él no tienen cabida las polémicas agresivas - radiadas o televisadas - y salvo excepciones contadas, la rivalidad se vive de una forma tan pacífica, que invita a una camaradería más allá de toda comprensión. Desde el foro del DV nace la iniciativa de organizar una comida para poner rostros a los pseudonimos que se explayan con absoluta libertad - en ningún caso libertinaje - al amparo del anonimato. Supongo que muchos debieron pensar, ¿por qué demonios no?. De modo que un buen día pudimos vernos las caras, e intercambiar nuestras opiniones mirándonos directamente a los ojos. Curiosamente cuando un grupo de gente desconocida se junta suelen surgir desavenencias. Parece sencillo pero que un grupo de personas con pocas cosas en común lleguen a congeniar puede resultar complicado. Salvo que el grupo este formado por gente autentica, sin fisuras y sin un gramo de falsedad e hipocresía en el alma. Podría nombrar a todos sus miembros uno a uno, pero desde mi espacio personal no me siento legitimado para hacerlo. Sin embargo, se trata de grandes apasionados del basket y de mejores personas. Tengo que agradecerles que tengan la deferencia de aguantar los desvaríos de un fánatico como yo, por lo que les estaré eternamente agradecido. Aunque oficialmente no "existimos" ya tenemos pequeños logros en nuestro haber, como haber podido compartir mesa con Germán Cea, el equipo de TVE el año pasado - Arsenio Cañada, Fernado Romay, y Virtudes Fernandez-, el estupendo Iker Sagasti,y Alvaro Vicente, además de alguna ausencia con renombre que no pudieron acudir por casos de fuerza mayor. A todos vosotros, miembros, futuros miembros e invitados, gracias una vez más por seguirnos, y hacer de nuestro tiempo juntos una verdadera delicia.


Sobre todo, gracias al club GBC por su apoyo, a cambio siempre lo llevaremos en el corazón

lunes, 13 de diciembre de 2010

David Doblas, en la élite de la ACB



A David - espero que me perdone mi exceso de confianza hacía su persona - nadie le ha regalado nada. En absoluto. Se trata de un jugador hecho a sí mismo con sangre y sudor. Con lagrimas, no. No es amigo de buscar excusas y esconderse en las típicas divagaciones propias de muchos deportistas. Si analizamos su progresión en sus temporadas ACB sólo podemos definirla como espectacular.



El primer año veíamos a un jugador demasiado lento y con un repertorio bastante limitado. Los minutos en pista que disponía eran desde luego insuficientes para progresar, y para colmo de males el equipo acabo perdiendo la categoría dando más pena que gloria en muchos de los encuentros. ¿Qué hizo el bueno de David?. Lo más razonable, intentar agarrarse a la posibilidad de jugar en ACB a toda costa. Desafortunadamente las cosas con Ricard Casas no fueron bien, disponiendo de menos minutos que en la temporada anterior para acabar siendo cortado. Un grave error del Sr.Casas, incapaz de ver el potencial que David tenía dentro. No sería al primero que esto le sucedía. En Donostia lo recibimos con los brazos abiertos. Esta sería la primera de varias temporadas junto a Pablo Laso, un técnico que ha confiado en él desde el primer momento, algo clave para el desarrollo del jugador. Se incorporó al equipo más tarde, pero pronto se convirtió en una pieza clave, siendo vital, junto con su amigo Ritxi Uriz para conseguir el ansiado retorno a la ACB.

La temporada siguiente iba a ser clave en el futuro del gran David. A priori, tras el fichaje de Marconato - que gran decepción para todos - sus minutos parecían estar de nuevo limitados. Sin embargo, David, trabajador incansable, aprovechó la oportunidad cuando está se le presentó. El rendimiento de Marconato fue mediocre. David sostuvo al equipo en ACB batallando casi en solitario con los pivots rivales, demostrando que era un jugador de ACB con mayúsculas, por si alguien aún albergaba alguna duda.

Al inicio de la temporada pasada David sorprendió a todos exibiendo una figura espectacular. Había trabajado muchísimo en verano, perdiendo peso, y ganando rápidez y coordinación. Y no sólo eso. Unos movimientos de pies IM-PRE-SI-O-NAN-TES!
Una vez más el cantabro demostraba ser un trabajador nato, y ya nadie, absolutamente nadie discutía sus credenciales para ser un pivot sólido en la liga ACB. Sus detractores esgrimían su capacidad defensiva y rebote como carencias para negarle un sitio que era suyo por derecho propio. David es un tipo inteligente, y él mejor que nadie conoce sus puntos fuertes y también sus débiles.

Esta temporada nos encontramos con un David que ha aumentado la riqueza de sus movimientos ofensivos una vez más - ¿que jugador le supera en esta faceta? - añadiendo una mejora increible en el pase y en la ejecución del pick & roll. Su defensa es mucho mejor y también ha mejorado en el rebote, tanto defensivo como ofensivo. También ha adquirido un tiro de 3-4 metros bastante fiable si está sin marca.

Esta es la temporada de su consagración a nivel nacional, donde está claramente dejando atrás a otros pivots nacionales que se suponían por delante de él, como Triguero y Xavi Rey. Y al nivel o a poca distancia de Rob Kurz y Paul Davis. No está mal para un pivot de 2,06...

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Una estrella sin corona


Patrick Ewing o "Patricio" para sus más fervientes seguidores y allegados fue uno de los muchos jugadadores que no tuvieron más remedio que sucumbir ante el empuje de la estella más rutilante del firmamento baloncestístico de la historia, Michael "Air" Jordan. Sin embargo, creo que sería de justicia reconocer la grandeza de un jugador de enorme calidad tanto fuera como dentro de la pista. Ewing perteneció a la selecta cosecha de grandes pivots de la universidad de Georgetown, siendo antecesor de Mutombo y Alonzo Mourning, por citar a los más conocidos. Jugo dos finales de la NCAA, cayendo derrotado primero ante los Tar Heells de Jordan y Worthy - sí, señores, en aquel partido que Jordan ya comenzó a mostrar de lo que iba a ser capaz-, y derrotando despues a los Houston Cougars, donde militaba el magnífico Hakeem Olajuwon. Este campeonato fue el único de su carrera, a pesar de que tuvo una carrera estelar. Fue considerado como uno de los mejores jugadores universitarios de su época. Paticipó en los juegos olímpicos de Los Angeles, donde ganó la medalla de oro, compartiendo equipo con Michael Jordan, Sam Perkins y Tisdale, entre otros.Fue elegido número 1 del draft por los New York Knicks, firmando un grandísimo contrato - en aquellos años no había las restricciones salariales que hay hoy en día para los rookies - y convertiéndose en el alma del equipo desde su llegada. Ewing era un jugador con una rápidez fuera de lo común, y unos movimientos letales en el poste bajo, destacando su tiro a la media vuelta, y una finalización letal hacía el centro cuando percutía desde el lado izquierdo. No poseía los movimientos de Olajuwon - ¿quién podía igualarse al nigeriano? - pero su tiro de media distancia es el mejor que yo he visto en un pivot en la NBA, si acaso con la excepción del gran "Sabas". En sus primeras 13 temporadas nunca bajo de 20 puntos por noche, participó en el All-Star Game en 11 ocasiones, fue elegido una vez en el mejor quinteto de la NBA, 6 en el segundo, y 3 en el mejor equipo defensivo.En 1.992 fue elegido para participar en los juegos de Barcelona 92, donde formó parte del mejor conjunto de la historia del baloncesto, el Dream Team.

Realmente la presencia de Jordan primero y Olajuwon déspues fueron un escollo demasiado duro para el bueno de Patrick. Personalmente soy de la opinión que los Knicks de Ewing fue el enemigo más duro que tuvo Jordan una vez que los Bulls campeones quedaron estructurados, y sólo ellos estuvieron cerca - aunque no demasiado - de bajar a su majestad a la tierra. Cuando Jordan se retiró por primera vez, la liga quedó mucho más abierta, y fue cuando una gran oportunidad se presentó para varios jugadores. Los Knicks de Ryley eran un equipo duro y ferreó, y así lo demostaron llegando a las finales tras batir a unos pujantes Indiana Pacers en el septimo partido de las finales de conferencia. Aquel día Ewing firmó 24 puntos, 22 rebotes y 7 asitencias.




Aquella final me mantuvo despierto todas las noches delante del televisor. Recuerdo un video que los hinchas de los Knicks hiceron para sus jugadores. El cántico "Go New york, GO!!!" aún resuena en mi memoria. ¿Por qué no pudieron ganar los Knicks esas finales?. Hubo diversos factores. Una plantilla con talento insuficiente para derrotar a los Rockets - sólo en el puesto de base New York era netamente superior -; la imposibilidad de parar a Hakeem Olajuwon, el nigeriano superó a todos sus defensores; y algunos creen que los nefastos sexto y septimo partidos de John Starks - aunque a mi me parece algo injusto criticara un jugador que lo dio todo, pero que en aquellos partidos no le salió nada -. Fue la oportunidad de Patricio y no supo, o no pudo aprovecharla. "The dream" volvería a ganar el titulo de campeón arrasando sin piedad a los jovenes Orlando Magic, que no opusieron ninguna resistencia, ni vendieron cara su derrota. No eran como los Knickerbockers!!!.

Aún pudo disputar Ewing otra final en el año de lockout. Partiendo desde la posición octava en al conferencia Este, los Knicks de Jeff Van Gundy se plantaron en al final sorpresivamente, pero llegaron muy castigados por las lesiones. Ewing sólo puso disputar parte de la msima, al igual que Larry Johnson. Bastante que pudieron ganar un partido, ante unos Spurs en el que nacía una leyenda llamada Tim Duncan.


En el año 2.000 formó parte de un intercambió a cuatro bandas, y acabó en Seattle Supersonics. Personalmente creo que fue una maniobra sucia e indigna para un jugador que lo había dado todo por su equipo, y que al menos se merecía que lo hubieran dejado acabar su carrera profesional en el equipo que tanto amaba. Sin emabrgo, en la NBA suceden estas cosas de vez en cuando. Cumplió su último año de contrato con Orlando Magic, poniendo fin a una gran carrera en la NBA.

Ewing fue elegido entre los 50 mejores jugadores de la historía de la NBA. ¡No podía ser de otro modo! También fue presiedente de la asociación de jugadores de la NBA, pero el asunto del lockout perjudicó mucho su imagen pública. Fuera de las canchas le unía una fuerte amistad con Jordan y Barkley entre otros grandes jugadores. Estaba dispuesto a donar su riñon a Alonzo Mourning, pero finalmente un primo de este jugador poseía un órgano más comaptible y no pudo cumplir su promesa.

Este ha sido mi pequeño homenaje al gran Patricio - no confundir con el amigo de Bob Esponja -, uno de mis idolos de juventud.

GO NEW YORK GO! GOD BLESSED TO YOU, PATRICK!

martes, 7 de diciembre de 2010

Mi primera camiseta: Jordan? No!!!! John Starks!


Vagando por los recovecos de mi memoria hasta los olvidados días de mi adolescencia intente recordar que jugador había llamado poderosamente mi atención en aquellos días de juventud. Podría dar muchos nombres. En España Epi, Solozabal, Villacampa,Corbalan, Audie Norris, Fernado Martin, Drazen Petrovic y Arvidas Sabonis por citar algunos, y en la NBA que todos conocimos en aquellos años gracias al gran Trecet - que entonces se equivocaba igual que ahora- y al "sosainas" de Esteban Gómez, gracias al novedoso y estupendo programa conocido como Cerca de las estrellas.


No me preguntéis la razón por que ni yo mismo lo sé. Siempre he sido y seré de los Knicks. Ser de este equipo es como una religión, y por más que te decepcionen no puedes dejarlos. Después de las olimpiadas de Los Angeles 84, empecé a seguir la NBA con más atención. Aunque me espantaba la idea de que fueran a poner en el baloncesto FIBA una linea para los tiros de tres puntos. En aquel entonces pensé que era una locura y que aquello sería un desmadre - bien pensado, tenía parte de razón, ¿no?-. Después de aquella olimpiada he de reconocer que le tenía manía a un jovencísimo Jordan. Me parecía un jugador prepotente y tenía demasiadas canastas inverosímiles grabadas en mi cabeza jugando contra España en estas olimpiadas. Así pues seguí empecinado en observar los fútiles intentos de los newyorkinos por resurgir entre las cenizas cual ave fénix. Entonces irrumpió John Starks, un jugador que parecía venir de paso, pero que de inmediato se ganó el corazón de los asiduos al MSG. No era demasiado alto, ni demasiado atlético, pero era todo corazón y energía. Su ambición y lucha me cautivaron, y seguí su carrera con gran interés.Puede que recodéis su portentoso mate sobre Jordan y Horace Grant, o puede que le recodéis metido en una dura refriega, bien con los Bulls o incluso con los Heat, pues el bueno de John era un tipo apasionado y duro donde los haya.



Sin embargo, no era en absoluto una estrella, y mi búsqueda de una camiseta suya en la tienda NBA Center cerca de la parte vieja resultó infructuosa. Todo quedó solucionado con una llamada a mi padre, que por aquel entonces residía en New York para que me mandase una camiseta de John. Fue la primera camiseta que tuve de un jugador de baloncesto, y aunque he tenido otras que aludían a jugadores de mayor renombre, el recuerdo de está sigue siendo muy especial para mi. Como aquel primer amor que nunca se olvida!

¿Abuso de poder o pataleta?


Tras ver el partido de liga ACB entre el DKV y el GBC me quedan varias dudas. Negar que el arbitraje fue influyente en el desarrollo del partido es bastante atrevido. Bien cierto es que negar y omitir en algunos casos viene a ser lo mismo, por eso recomiendo a sus señorías que no den crédito a las crónicas de ACB.com, no sólo en este partido sino en cualquiera de los que conforman la jornada. Usenlo sólo como referencia para estadísticas - que sobrevaloradas están hoy en día- y poco más.

Por lo que se ve el pasado aún tiene peso en la liga ACB. ¿Qué tiene que ver la situación y coyuntura actual de este Jouventud con aquel equipo histórico que nos cautivo a todos?. Poco. Mantiene sus señas de identidad respecto a la cantera - en este momento tanto por necesidad como por convicción-, lo cual es de agradecer, pero ya no es un equipo grande. Esos galones pertenecen a otra era. No obstante, el estamento arbitral no parece vivir en el presente. Este hecho de tener un claro favoritismo es absolutamente reprobable, pero que un equipo resulte masacrado ante la complacencia del trio arbitral resulta escandaloso. Vale que el GBC es un equipo justito que más allá de sus titulares aporta poco. Vale que es un equipo que tiende a abusar del juego exterior. Vale que es un equipo que le cuesta gestionar ventajas. Pero aún así la diferencia de faltas personales resulta bastante sospechosa. La defensa sobre Jimmy Baron - sobre el que supuestamente no cometieron ninguna falta- o es una defensa perfecta o forma parte de un atraco bien orquestado. Me inclino por la segunda opción. Aún con un buen enfado encima, sólo mitigado por la compañia de unos compañeros estupendos, una pregunta flota por mi mente:

¿Abuso de poder o pataleta?

La respuesta es bastante clara. Señores, apunten la primera opción. No es la primera vez que pasa ni será la última. Hagan sus apuestas...

¿Por qué nos gusta Jayson Tatum?