miércoles, 8 de diciembre de 2010

Una estrella sin corona


Patrick Ewing o "Patricio" para sus más fervientes seguidores y allegados fue uno de los muchos jugadadores que no tuvieron más remedio que sucumbir ante el empuje de la estella más rutilante del firmamento baloncestístico de la historia, Michael "Air" Jordan. Sin embargo, creo que sería de justicia reconocer la grandeza de un jugador de enorme calidad tanto fuera como dentro de la pista. Ewing perteneció a la selecta cosecha de grandes pivots de la universidad de Georgetown, siendo antecesor de Mutombo y Alonzo Mourning, por citar a los más conocidos. Jugo dos finales de la NCAA, cayendo derrotado primero ante los Tar Heells de Jordan y Worthy - sí, señores, en aquel partido que Jordan ya comenzó a mostrar de lo que iba a ser capaz-, y derrotando despues a los Houston Cougars, donde militaba el magnífico Hakeem Olajuwon. Este campeonato fue el único de su carrera, a pesar de que tuvo una carrera estelar. Fue considerado como uno de los mejores jugadores universitarios de su época. Paticipó en los juegos olímpicos de Los Angeles, donde ganó la medalla de oro, compartiendo equipo con Michael Jordan, Sam Perkins y Tisdale, entre otros.Fue elegido número 1 del draft por los New York Knicks, firmando un grandísimo contrato - en aquellos años no había las restricciones salariales que hay hoy en día para los rookies - y convertiéndose en el alma del equipo desde su llegada. Ewing era un jugador con una rápidez fuera de lo común, y unos movimientos letales en el poste bajo, destacando su tiro a la media vuelta, y una finalización letal hacía el centro cuando percutía desde el lado izquierdo. No poseía los movimientos de Olajuwon - ¿quién podía igualarse al nigeriano? - pero su tiro de media distancia es el mejor que yo he visto en un pivot en la NBA, si acaso con la excepción del gran "Sabas". En sus primeras 13 temporadas nunca bajo de 20 puntos por noche, participó en el All-Star Game en 11 ocasiones, fue elegido una vez en el mejor quinteto de la NBA, 6 en el segundo, y 3 en el mejor equipo defensivo.En 1.992 fue elegido para participar en los juegos de Barcelona 92, donde formó parte del mejor conjunto de la historia del baloncesto, el Dream Team.

Realmente la presencia de Jordan primero y Olajuwon déspues fueron un escollo demasiado duro para el bueno de Patrick. Personalmente soy de la opinión que los Knicks de Ewing fue el enemigo más duro que tuvo Jordan una vez que los Bulls campeones quedaron estructurados, y sólo ellos estuvieron cerca - aunque no demasiado - de bajar a su majestad a la tierra. Cuando Jordan se retiró por primera vez, la liga quedó mucho más abierta, y fue cuando una gran oportunidad se presentó para varios jugadores. Los Knicks de Ryley eran un equipo duro y ferreó, y así lo demostaron llegando a las finales tras batir a unos pujantes Indiana Pacers en el septimo partido de las finales de conferencia. Aquel día Ewing firmó 24 puntos, 22 rebotes y 7 asitencias.




Aquella final me mantuvo despierto todas las noches delante del televisor. Recuerdo un video que los hinchas de los Knicks hiceron para sus jugadores. El cántico "Go New york, GO!!!" aún resuena en mi memoria. ¿Por qué no pudieron ganar los Knicks esas finales?. Hubo diversos factores. Una plantilla con talento insuficiente para derrotar a los Rockets - sólo en el puesto de base New York era netamente superior -; la imposibilidad de parar a Hakeem Olajuwon, el nigeriano superó a todos sus defensores; y algunos creen que los nefastos sexto y septimo partidos de John Starks - aunque a mi me parece algo injusto criticara un jugador que lo dio todo, pero que en aquellos partidos no le salió nada -. Fue la oportunidad de Patricio y no supo, o no pudo aprovecharla. "The dream" volvería a ganar el titulo de campeón arrasando sin piedad a los jovenes Orlando Magic, que no opusieron ninguna resistencia, ni vendieron cara su derrota. No eran como los Knickerbockers!!!.

Aún pudo disputar Ewing otra final en el año de lockout. Partiendo desde la posición octava en al conferencia Este, los Knicks de Jeff Van Gundy se plantaron en al final sorpresivamente, pero llegaron muy castigados por las lesiones. Ewing sólo puso disputar parte de la msima, al igual que Larry Johnson. Bastante que pudieron ganar un partido, ante unos Spurs en el que nacía una leyenda llamada Tim Duncan.


En el año 2.000 formó parte de un intercambió a cuatro bandas, y acabó en Seattle Supersonics. Personalmente creo que fue una maniobra sucia e indigna para un jugador que lo había dado todo por su equipo, y que al menos se merecía que lo hubieran dejado acabar su carrera profesional en el equipo que tanto amaba. Sin emabrgo, en la NBA suceden estas cosas de vez en cuando. Cumplió su último año de contrato con Orlando Magic, poniendo fin a una gran carrera en la NBA.

Ewing fue elegido entre los 50 mejores jugadores de la historía de la NBA. ¡No podía ser de otro modo! También fue presiedente de la asociación de jugadores de la NBA, pero el asunto del lockout perjudicó mucho su imagen pública. Fuera de las canchas le unía una fuerte amistad con Jordan y Barkley entre otros grandes jugadores. Estaba dispuesto a donar su riñon a Alonzo Mourning, pero finalmente un primo de este jugador poseía un órgano más comaptible y no pudo cumplir su promesa.

Este ha sido mi pequeño homenaje al gran Patricio - no confundir con el amigo de Bob Esponja -, uno de mis idolos de juventud.

GO NEW YORK GO! GOD BLESSED TO YOU, PATRICK!

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