lunes, 13 de diciembre de 2010

David Doblas, en la élite de la ACB



A David - espero que me perdone mi exceso de confianza hacía su persona - nadie le ha regalado nada. En absoluto. Se trata de un jugador hecho a sí mismo con sangre y sudor. Con lagrimas, no. No es amigo de buscar excusas y esconderse en las típicas divagaciones propias de muchos deportistas. Si analizamos su progresión en sus temporadas ACB sólo podemos definirla como espectacular.



El primer año veíamos a un jugador demasiado lento y con un repertorio bastante limitado. Los minutos en pista que disponía eran desde luego insuficientes para progresar, y para colmo de males el equipo acabo perdiendo la categoría dando más pena que gloria en muchos de los encuentros. ¿Qué hizo el bueno de David?. Lo más razonable, intentar agarrarse a la posibilidad de jugar en ACB a toda costa. Desafortunadamente las cosas con Ricard Casas no fueron bien, disponiendo de menos minutos que en la temporada anterior para acabar siendo cortado. Un grave error del Sr.Casas, incapaz de ver el potencial que David tenía dentro. No sería al primero que esto le sucedía. En Donostia lo recibimos con los brazos abiertos. Esta sería la primera de varias temporadas junto a Pablo Laso, un técnico que ha confiado en él desde el primer momento, algo clave para el desarrollo del jugador. Se incorporó al equipo más tarde, pero pronto se convirtió en una pieza clave, siendo vital, junto con su amigo Ritxi Uriz para conseguir el ansiado retorno a la ACB.

La temporada siguiente iba a ser clave en el futuro del gran David. A priori, tras el fichaje de Marconato - que gran decepción para todos - sus minutos parecían estar de nuevo limitados. Sin embargo, David, trabajador incansable, aprovechó la oportunidad cuando está se le presentó. El rendimiento de Marconato fue mediocre. David sostuvo al equipo en ACB batallando casi en solitario con los pivots rivales, demostrando que era un jugador de ACB con mayúsculas, por si alguien aún albergaba alguna duda.

Al inicio de la temporada pasada David sorprendió a todos exibiendo una figura espectacular. Había trabajado muchísimo en verano, perdiendo peso, y ganando rápidez y coordinación. Y no sólo eso. Unos movimientos de pies IM-PRE-SI-O-NAN-TES!
Una vez más el cantabro demostraba ser un trabajador nato, y ya nadie, absolutamente nadie discutía sus credenciales para ser un pivot sólido en la liga ACB. Sus detractores esgrimían su capacidad defensiva y rebote como carencias para negarle un sitio que era suyo por derecho propio. David es un tipo inteligente, y él mejor que nadie conoce sus puntos fuertes y también sus débiles.

Esta temporada nos encontramos con un David que ha aumentado la riqueza de sus movimientos ofensivos una vez más - ¿que jugador le supera en esta faceta? - añadiendo una mejora increible en el pase y en la ejecución del pick & roll. Su defensa es mucho mejor y también ha mejorado en el rebote, tanto defensivo como ofensivo. También ha adquirido un tiro de 3-4 metros bastante fiable si está sin marca.

Esta es la temporada de su consagración a nivel nacional, donde está claramente dejando atrás a otros pivots nacionales que se suponían por delante de él, como Triguero y Xavi Rey. Y al nivel o a poca distancia de Rob Kurz y Paul Davis. No está mal para un pivot de 2,06...

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