lunes, 28 de enero de 2013

El peso de las estadísticas




Escribir sobre un evento sin haberlo visto, roza sin duda, lo pretencioso. No tuve más remedio que seguirlo por la jornada virtual desde mi móvil. Desde fuera saco varias conclusiones. El GBC empieza mejor el partido, pero poco a poco Estudiantes entra en el partido, y va imponiéndose lenta, pero seguramente. El equipo madrileño parece que puede marcharse en cualquier momento, pero el GBC no se arredra, y desde aquí hasta el final del partido lucha por no perder comba.

Ya conocemos como acabo. Sin embargo hay varias cosas que llaman la atención:

- La misión principal en tareas defensivas era sujetar a Carl English y a German Gabriel. Bien con el segundo, insuficiente con el primero. Lo grave no es la cantidad de puntos anotados, sino que el canadiense lo hizo con buenos porcentajes.

- Rebote defensivo. ¡El Estudiantes atrapó 21 rechaces! Un dato sin duda escalofriante. Una vez más asignatura pendiente.

- Perdidas de balón. Aunque se perdieron más balones que nuestro rival, el dato en esta ocasión no fue muy sangrante. Una línea que debe seguirse.

- Buen porcentaje de tiro de dos. Aparentemente se cuido mejor de la posesión y se seleccionaron mejores tiros.

- Sin noticias de Guille Rubio. Poca o escasa aportación. Un verdadero lastre.

- En el otro lado está Paunic. Intenso y esta vez aportando en ataque. Un acierto su incorporación.

- El GBC necesita a Neto. Aunque pudo resentirse su aportación debido a las faltas personales, puede y debe aportar tanto adelante como atrás.




El +/-

Sin ser muy amante de las estadísticas esta es de las pocas que es de mi agrado. Algo más dura de lo que parece, ya que a ir más tiempo a remolque que por delante, es difícil valorar positivamente. Aún así sólo tres jugadores lo hicieron. Salgado, Dani Díez, Y Paunic. Así es muy complicado.

Que alguien me lo explique.

Que alguien me ilustre por favor. Quisiera saber de ciertas diferencias de criterio alarmantes. Se vieron tintes de alevosía - aunque no de nocturnidad- por parte del trío arbitral. Faltas dudosas, faltas claras que no convenía señalar. Rocambolesco. Afortunadamente parece que acertaron con la canasta del pelocho Nogueira. Sin embargo, esas situaciones siempre deben revisarse, de forma inexcusable. Es lo que dicta el reglamento, y con hacer esto no se falta al respeto a un equipo crispado de por si.

Mirando al futuro.



La situación cada día es más delicada. No sumamos, los rivales si lo hacen, y la salvación cada día está más cara. Aparte de algún movimiento en la plantilla necesario, desde la voz del aficionado, principalmente pedimos...

RENDIRSE NUNCA, RETROCEDER JAMÁS

sábado, 19 de enero de 2013

Necesitamos algo más





67.-Lagun Aro GBC: Neto (14), Papamakarios (8), Dani Díez (6), Woods (13), Doblas (5)- cinco inicial- Salgado (11), Paunic (7), Ibekwe (1), Rubio, Finley (2), Olaizola.

73.- Fiatc Joventut: Fisher (5), Ventura, Gaffney (8), Ehambe(6), Kuzmic (12)- cinco inicial- Oliver (9), Quezada, (11), Trias, Llovet (4), Savané (12), Pere Tomás (6).

Árbitros: Redondo, Cortés, Martínez.

Marcador por cuartos: 16-15; 38-39- descanso- 50-52; 67-73.

Árbitros: Redondo, Cortés y Martínez.

Incidencias: 8.000 aficionados se dieron cita en el San Sebastián Arena 2016.



Sin duda el GBC ha dado un paso adelante en cuanto actitud respecto a pasadas jornadas; pero no es de lejos suficiente. Ayer no pudo doblegar a un Jouventud ramplón, con pocos argumentos, pero con más oficio y saber estar en los instantes donde se deciden los partidos. Sin embargo vimos un GBC errático e irregular la mayor parte del partido, con menos energía que el último choque y sin esa agresividad durante los 40 minutos se antoja complicado  doblegar a cualquiera de los rivales de la Liga Endesa.

Defensivamente el camino tomado es el adecuado. El ser duros y efectivos atrás es indispensable para estar compitiendo con garantías. EL GBC no puede permitirse el lujo de jugar a marcadores altos. Si volviese hacerlo volveríamos a recibir algún que otro correctivo, ya que ofensivamente es un conjunto con recursos limitados. Actualmente es un equipo que si encaja más de 75 dificilmente podrá ganar. La incorporación de Finley puede darnos algo de aire en cuanto se acople, pero el problema no va a desaparecer de la noche a la mañana.



Los de Sito Alonso estuvieron maniatados por ellos mismos desde el inicio. Como al técnico le gusta jugaron con 4 jugadores abiertos tratando de ganar espacios, pero estos no aparecen por sí solos. Permanecer abiertos sin intercambiar apenas posiciones, con un muy escaso uso del pick&roll dificulta la obtención de ventajas, y no desgasta a la defensa contraría en absoluto. Con todo, a veces, a base de garra se consiguen buenas opciones, y que el equipo catalán estuviese muy fallón otorgo a los locales las primeras ventajas en el electrónico. El marcador fue equilibrándose gracias al gigante Kuzmic, que fue un verdadero problema para David, y por ende, para el GBC. Sito cada vez cuenta menos con el nigeriano, y con toda la razón. Se le ve muy despistado, no reconoce donde tiene que ir a ayudar, salvo que se trate de una ayuda muy corta, y se le ve falto de energía - algo que antes exhibía con cierta regularidad-. Nos contarán que no pasa nada, pero aquí hay algo. Juega lo mínimo posible. Sucede que Ibewkwe es fuerte en el rebote, punto donde David flojea más - ayer sólo cuatro rebotes- pero poco aporta en las demás áreas del juego.


Hay noticias positivas por otro lado naturalmente. Paunic se está metiendo a Illumbe en su bolsillo por sus capacidades defensivas, su dureza y desparpajo. Buen penetrador y con una mano correcta para los tiros abiertos. Su aportación crecerá partido a partido. Dani Díez va a más cada partido. El que Woods juegue de cuatro le beneficia. Intenso, luchador, se deja la piel en cada minuto que dispone en la pista. No creo que deba ser una norma que este sentado por su juventud en los minutos decisivos del último cuarto. Tanto él como el equipo saldrían beneficiados. No hay que tener miedo a darle más galones. Papamakarios lleva un camino excelente. Gran nível en defensa como siempre, está tomando una responsabilidad que no le corresponde por el bien del equipo. Nada que reprocharle, salvo que necesitamos un jugador que asuma ese rol. Papamakarios está para lo que está, pedirle más no sería justo. Del mismo modo que a Salgado no le pedimos que rebotee, no deberíamos pedirle al griego que anote mucho y con buenos porcentajes. Esperamos a Finley.

Cuando el equipo ofreció una mejor circulación de balón, y el uso de algunos de los sistemas. La U corta en el lado fuerte nos proporciono diversas ventajas, y la translación de lado fuerte a débil también. Sito optó ayer por muchos minutos con Salgado y Neto juntos. Neto estuvo muy bien defensivamente  pero aunque fue el máximo anotador abuso de retener demasiado el balón, y Salgado tres cuartos de lo mismo. Tuvieron el balón demasiado en sus manos, muchas veces sin crear nada, ni opciones para sus compañeros, y la circulación continuó siendo escasa. Esto dejaba al GBC con poco tiempo para elaborar jugadas en estático, y tuvieron que jugarse muchos tiros con escasos segundos en el reloj de posesión.



Woods parece haber dado un giro de 180º, al menos en cuanto actitud. Bien en el rebote y en defensa. Pero una vez más sin buenos porcentajes de tiro. Sería in justo cargar en este aspecto contra él, ya que el GBC no llegó al 50% de acierto en tiros de 2. Así es muy difícil ganar. Lo positivo es que no forzó en exceso, y la mayoría de opciones eran más o menos correctas. Debe asumir esos tiros, pero tanto él como el resto del equipo ha de acertar. Ayer se fallaron tiros muy cómodos.



Estadísticamente el GBC cogió más rebotes, pero es este un dato engañoso. Hubo problemas en el rebote defensivo. El pivot titular sólo capturo 4. Sin dominar esta faceta, el GBC no puede correr, algo que necesita para anotar con mayor facilidad. El juego en transición es su mejor baza, pero necesitan controlar este aspecto. Se habla del problema del tiro exterior, un problema latente, que sigue ahí, pero en mi opinión el juego interior es uno más acuciante. Esto nos lleva a Guille Rubio. Empeño no le falta, pero es una rémora mayor cada día. Con Korolev fuera, y su inoperancía en cada jornada hay un agüjero enorme en ese puesto, un tema al que hay que darle una solución muy pronto. Hace falta un reboteador capaz de crearse sus propias canastas, y Rubio no va poder darnos eso. Aquí aparece la divergencia de opiniones.  Yo opino que un cuatro o incluso 5 extracomunitario es todavía más necesario que un tirador. Hay que asegurar el rebote defensivo para poder salir en transición, algo que hoy en día le cuesta mucho al GBC.



Redondo y compañía. Achacar la derrota a los árbitros quizás es demasiado, pero sinceramente cada vez que el Sr. Redondo viene a Donostia, siempre pasa alguna cosa que llama la atención.

1. La ejecución de los bloqueos de los jugadores del Jouventud. Poco castigo para unos bloqueos casi siempre en movimiento, sobre todo los que realizaba Savané, sacando los codos totalmente fuera del cilindro. Vergonzoso.

2 . Ante la duda...a compensar. Lo peor que puede hacer un trío arbitral; pues no una, ni dos, ni tres. Continuamente. Y eso desquicia tanto al espectador como a los jugadores.

3 . ¿Galones del Jouventud? ¿Aún pesa su historia dentro de la liga? Hoy en día es un equipo medio y gracias, con una asistencia mediocre a cancha. En consonancia con su papel en la liga ACB. Ayer debió recibir más de una sanción disciplinaria. Al menos Maldonado y Gaffney debieron ser sancionados por unas protestas excesivas en el tono y las formas.

4 . La puntilla.  A un GBC que llegaba muy justo de ideas al final de partido algunas diferencias de criterio terminaron por sacarle de un partido al que llegaba con pocas opciones. Personalmente la antideportiva a Woods si me pareció bien señalada. El americano va directamente a por le hombro del jugador sin buscar balón y lo derriba sin intención alguna de tapón ni nada que se le parezca. Por otro lado, tenemos un robo de balón clarísimo por parte de Neto, en el que ningún momento toca al jugador, y en el que el arbitro de cola se apresura a señalar una personal más fuera de su zona que dentro, desde luego. Allí aún quedaba alguna opción, pero hasta allí nos dejaron llegar.

De cara al futuro. De todo se puede sacar conclusiones positivas. El GBC defiende mucho mejor. La presión de la línea exterior es buena, y me gustó que Sito Alonso les mandase presionar en todo el campo. Dejar pocos segundos al rival para elaborar sus sistemas o simplemente su ataque estático es lo mejor que pueden hacer desde la defensa. Errático en algunas fases, ers imperativo que se juegue con más orden y las ideas más claras. Durante algunas fases se hizo, de modo que no hay ninguna razón para que esto no se lleve a cabo con mayor regularidad. La situación es complicada, pero estamos ante un GBC muy distinto. La guerra es larga. Las huestes del GBC seguirán combatiendo y contarán con una hinchada fiel siempre y cuando se esfuercen al máximo.


domingo, 13 de enero de 2013

Time Travel





Como si de un vórtice temporal se tratase, ayer el GBC nos llevo vuelta atrás en el tiempo. Una vuelta a tiempos más felices, una época que nunca debieron dejar de vivir, y que parecían haber olvidado, víctimas de una amnesia transitoria. Por qué ayer no se trataba sólo de ganar. Era un día para dar un puñetazo fuerte en la mesa, para recuperar sensaciones pasadas, y demostrarse a ellos mísmos que podían ser un conjunto duro, rocoso y eficaz. El equipo tardó mucho en salir a calentar - haciendo esperar a una fiel afición, que lejos de darles la espalda, decidió una vez apoyarles más que nunca - probablemente receptor de una charla motivadora, destinada a recuperar la confianza en ellos mismos.


Sito elige un cinco eminentemente defensivo, destinado a contener la artillería exterior de los de Perasovic. Neto, Papamak, Daní, Woods en el 4 y Doblas como poste. En un inicio Woods estuvo emparejado con Dubjlevic, y Doblas con Pietrus, lo que resultó sumamente desconcertante, y costó algún desajuste que dieron a los Valencianos rebote ofensivo y tiros abiertos. Una vez que las marcas volvieron a sus emparejamientos lógicos las cosas empezaron a funcionar. Vimos a un GBC fuerte e intenso, que no permitió a su rival jugar con comodidad en ningún momento. Las perdidas de balón continuaron una vez más siendo un problema, sobre todo tras pick&roll frontal, donde al no obtener una ventaja clara en la línea de pase se perdieron a lo largo del partido algunos balones, ya que los postes del Valencia hacían un flash muy agresivo. Sin embargo, al Valencia cada canasta le costaba sangre, sudor y lágrimas. El GBC había dejado de lado aquella imagen apática, y lejos de estar blandos estuvieron duros ante un equipo muy físico.


Daní Díez estuvo inconmensurable tanto atrás como incisivo adelante, y por fin se vio al Woods que todos esperamos. Bien en el rebote, jugándose los balones que debía jugarse, y sin miedo de hacerlo. Más importante aún, tras alguna mala selección de tiro, no se vino abajo, sino que volvió a asumir la responsabilidad en momentos de necesidad. Se le vio muy metido, y eso es lo más importante. Sito administro sus minutos de forma muy inteligente, dandole muchos minutos al principio y menos al final, evitando cargarle con excesiva responsabilidad a un jugador tan joven. Neto estuvo mejor, mostrando un excelente trabajo defensivo y eficaz en las penetraciones, donde es muy difícil de parar.

La configuración de la plantilla nos ha dejado huérfanos en el puesto de escolta, o anotador exterior. Unas veces Javi Salgado ha asumido ese rol - dotado para el tiro tras bote, pero no para hacerlo tras salir de bloqueo en carretón-, y hoy apareció Papamak, inconmensurable adelante y atrás, asumiendo unos galones en un aréa que no le corresponden, y haciendo crecer al equipo a medida que pasaban los minutos.
 Esperanzador también los minutos de Paunic. Un jugador duro, excelente defensor, y con un primer paso muy rápido. Con su excelente trabajo se metió al público en el bolsillo. Puede dar al GBC un paso más en tareas defensivas y energía.

Obviamente no iba ser tarea facil doblegar a una gran escuadra como Valencia. Para ello fue necesaria una gran solidaridad en el trabajo ofensivo y defensivo. Aquí Salgado mostro su gran inteligencia para el juego de este deporte. Interesante sus ayudas a Papamak cuando el defendido del griego recibía bloqueos en carretón para darle tiempo al heleno a recuperar su posición defensiva. El único debe del bueno de Javi fue hundirse demasiado hacia el poste bajo para ir a ayudar al pivot del GBC. Algo innecesario dada su envergadura, y que nios costó alguna canasta de tres libre de marca.



David Doblas Portilla. Un jugador especial para la afición donostiarra. Un auténtico termometro para ver la situación anímica del equipo. Con todo a favor, un jugador con garra y entrega máximas, pero cuando las cosas flaquean tiende a diluirse en un mar de incertidumbre táctica y anímica. Ver a David tan implicado es señal de regocijo para él y para todo el equipo. Señal inequívoca de que todos están centrados y remando en una misma dirección. Ayer estuvo inmenso. Volvió a demostrar que es la única opción fiable en el poste bajo, y que su concurso es poco menos que imprescindible, una temporada más.

No obstante también pudieron observarse algunas sombras.

Guille Rubio. Lamentablemente sigue en paradero desconocido. Cuando sale le pone garra, pero sin ningún criterio. Resta mucho y  sus minutos sufren severos recortes, con total justicia me atrevo a decir. Debería centrarse en hacer su trabajo y protestar menos a los árbitros. Su actitud tras una jugada embarullada nos costo un tiro de tres que rehusó a puntear, pues estaba más pendiente de la falta no pitada, que de hacer lo que tiene que hacer. Sus oportunidades van quedando totalmente desaprovechadas.

Ibekwe. Pocos minutos en los que tuvo tiempo de demostrar varias cosas negativas. No tiene juego de espaldas, y con el en pista perdemos una referencia en el interior, y mostro poca garra y hambre, lo que le hacen sospechoso de ser parte del supuesto problema de indisciplina que podrían estar dando algunos jugadores. Ni siquiera sacó provecho del pick&roll central, uno de sus puntos fuertes. En defensa estuvo ayer muy poco centrado, mostrando dudas de donde debía colocarse para ofrecer ayuda a sus compañeros. Muchas veces quedó en tierra de nadie.

Finalmente el GBC mostro tranquilidad y paciencia en los momentos más tensos, y dada su situación clasificatoria es digno de elogio. Fé, creencia en sus posibilidades y el apoyo de una afición entregada, que una vez más apoyo al equipo en todo momento, y recordó con cariño al padre de este proyecto, Miguel Santos, al que deseo desde aquí una pronta recuperación.

En unos días podremos comprobar si lo vivido ayer es el comienzo de algo, o sólo una penitencia tras una dura derrota. Los jugadores obviamente serán lo suficientemente inteligentes como para analizar lo sucedido ayer. Sobre todo Woods, que debe darse cuenta de lo que tiene que hacer y en que momento hacerlo. Unas veces estará más acertado que otras, pero ese es el camino que indudablemente debe seguir. La recuperación está en marcha. ¡Apuesten al azul!



Muchas gracias a mi amigo y compañero de peña, Karlos Agui, que han dado color a este modesto artículo. ¡Muchas gracias compañero!

domingo, 6 de enero de 2013

Crédito Agotado




Llevamos tiempo esperando un punto de inflexión, y hoy nos ha abofeteado en pleno rostro. No del tipo del que estábamos esperando, del que nos prometieron tantas veces y que nunca llegó. Más alla de unas carencias técnicas evidentes y sangrantes, lo más preocupante es una actitud indolente y poco responsable, que deja en entredicho la profesionalidad de un grupo.

El GBC es un equipo roto, sin cohesión de ningún tipo, y una caricatura del magnífico equipo que maravilló la temporada pasada. Los jugadores no creen en lo que hacen, y eso se nota casi a cada segundo que permanecen en la pista. Discursos echando balones fuera son ahora mismo atrevidos e incluso insolentes. En este caso "La verdad no está ahí fuera", sino dentro. Deberíamos ser justos con lo que tenemos delante, y dejar de saborear una temporada pasada, que ya debería estar digerida y hasta reciclada. Las cosas no funcionan, y la imagen es la más lamentable que ha ofrecido nuestro equipo en su corta historia.

 El crédito acumulado por Sito es grande, pero como en la vida, todos somos esclavos de nuestras palabras y acciones. Y en pos de lo que es correcto, el teje maneje con la rescisión del contrato hubiera podido afectar a la química interna. O quizás no. Sólo es una conjetura, que entra dentro de lo posible, o incluso de lo probable. Y aunque no fuese de este modo, hay algo podrido en Dinamarca, como se suele decir.



La decisión de la directiva es firme al parecer. Confianza ciega en el coach. Entonces no queda más que sacar las manzanas podridas del cesto. Queremos creer que se trata de los jugadores recién llegados, lo contrario sería de lo más preocupante. Adelante. Con firmeza. Primero a resolver el problema de la actitud - aunque suene increíble en un equipo profesional que entrena a diario- y luego pulir las carencias, que son tantas y tan variadas, que se necesitaría mucho tiempo para enumerarlas de una en una. Hemos oído tantas veces la misma diatriba que ha perdido su sentido. No se duda de su sinceridad, pero donde se habla es en la pista, y lo que suele observarse es un silencio sepulcral, una vez más.

Queremos que el equipo devuelva a la afición algo del orgullo mostrado tantas veces, ¿ o acaso es demasiado pedir?

¿Por qué nos gusta Jayson Tatum?