miércoles, 5 de enero de 2011

Dos caras del mismo evento



El pasado domingo pude vivir una experiencia curiosa. Gracias al buen amigo Ioritz tuve la oportunidad de actuar como comentarista de apoyo para la excelente web , www.pasiondeportivaradio.com algo que llevaba algún tiempo solicitándome, y que mi aversión por todo lo que fuese llamar la atención sobre mi persona me había llevado a declinar. Sin embargo pensé, ¿qué demonios?. Estaba algo nervioso, pero trate de no pensar que podría haber gente escuchándome, y que seguramente podrían no entenderme si como de costumbre atropellaba las palabras como un vulgar Farruquito. Ni que decir tiene que el gran Ioritz tuvo un trato exquisito hacia mi persona, y sólo espero que mi intervención no le defraudase demasiado.Pude comprobar varias cosas.

1º. La forma de ver el partido es muy diferente a la que habitualmente experimento como mero espectador.
2º. Las expresiones y gestos - aunque no se vean - cambian de un modo radical, aunque admito que tuve que morderme la lengua en este partido en concreto.
3º. Importante intentar dar unas explicaciones coherentes y lógicas para tratar de acercar a los oyentes la realidad de un partido que en esta ocasion no podían ver - ignoro si lo conseguí pero al menos lo intenté -

MI VISIÓN DEL PARTIDO - lo que no pude contar en antena -


Este partido me ha dejado un poso de decepción bastante grande. No por decir prácticamente adios a la copa, sino por la imágen ofrecida, que me pareció bastante endeble. Ví a un GBC dominado prácticamente de principio a fin, salvo la excepción de la fulgurante salida del tercer cuarto. Ni siquiera me gustó el Alicante en exceso, que se limitó a aprovechar las grandes facilidades que la defensa del GBC le puso en bandeja. No me gustó nada como salió el equipo en cuanto a concentración. Seguro que no es así, pero parecía como si pensasen que iban a ganar el partido con facilidad. Se había avisado que era un partido trampa, que ellos estaban mejor, etc.Pero finalmente el equipo no parecía ser consciente del peligro del rival, o al menos su disposición no parecía demostrarlo. Será complicado volver a realizar un partido tan flojo por parte de tantos jugadores, así que no debería cundir el pánico facilmente, aunque personalmente me preocupó un poco la facilidad de desarmarse ante un equipo simplemente bien ordenado, que no hizo ninguna maravilla de partido. Vidorreta se limitó a dificultar el bloqueo directo sobre nuestros bases y sobre Baron para casi anularnos por completo. Con Doblas incapaz de superar al normalmente blando pivot lituano el atasco fue total. ¿Cosas a vigilar en el ataque?. La pobre circulación de balón, las pocas facilidades que se le dan a Jimmy para que pueda anotar - anotó mucho, pero buscándose el mismo las habichuelas - el desequilbrio entre el juego interior y exterior, y la escasez de sistemas ofensivos más variados que faciliten la ofensiva cuando las cosas se tuercen. Defensivamente parecían estar jugando fuera de casa. Hasta ahora en la mayoría de partidos el equipo ha funcionado bien como locales, pero en esta oportunidad los jugadores exteriores eran rebasados con demasiada facilidad, desarbolando toda la defensa, y dejando que un inspirado Dolleman campara a sus anchas - que daño nos hacen los cuatro móviles -. A lo largo del partido me preocupó también las pocas faltas cometidas. No es siempre inidicativo de hacer una buena defensa cometer muchas personales, pero suele ir de la mano. Creo que estuvieron realmente blandos atrás. Sin embargo me gustaron los intentos de presión en busca de "Traps", pero no acierto a comprender por que no se utilizaron más para forzar el desgaste del equipo alicantino. El GBC parece revelarse como un equipo corto, cuya aportación de su segunda unidad empieza a estar bajo sospecha, sobre todo cuando los postes titulares descansan. Defensivamente la zona propia se convierte en un coladero.

Sobre la dirección del banquillo decir que quizás el mayor problema no está en lo que se hace durante el partido, sino lo que no se trabaja en los entrenos. Ya se sabe que se juega como se entrena. El entrenador no tiene culpa de la falta de concentración de los jugadores, ni de las perdidas absurdas, pero en esta ocasión hubo algunas cosas que personalmente considero mal gestionadas. Baron estuvo demasiado tiempo en el banquillo. Tal como estaba el choque debia haber descansado menos tiempo. Cuando volvió ya era demasiado tarde. Como ya he dicho me gustó los intentos de presión, pero una vez superada debían haber hecho falta inmediatamente, para parar el reloj, y más aún teniendo la defensa completamente descolocada. Tampoco entendí el TM a falta de seis segundos con el partido perdido. ¿El average?. Espero no tener que preocuparme de este aspecto a final de temporada.

Creo firmemente que estaremos muy por encima de Alicante

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