domingo, 23 de enero de 2011

¡El fabuloso caso de Dr.Jekyll y Mr.Hyde!



Por favor que alguien me lo explique. ¿Cómo es posible que este equipo que puso contra las cuerdas al Barcelona haya deambulado por la pista hoy? ¿Dónde estaba la intensidad defensiva? ¿Acaso el GBC ha demostrado algo para salir en ciertos partidos con suficiencia? Cómo bien se ha comentado muchas veces, en liga ACB puedes ganar cualquiera, pero también puedes ser derrotado por cualquier equipo si no trabajas lo suficiente. Así pues, el GBC ha sido un juguete roto en manos de un serio Fuenlabrada, que conocía bien los puntos débiles de los pupilos de Laso, y ha atacado sin piedad la línea de flotación de un equipo cuya actitud ha dejado mucho que desear durante todo el encuentro.
Nueva derrota en el recinto San Sebastián Arena 2.016. El GBC ha salido sin la intensidad defensiva exhibida una semana atrás contra el Barcelona, y lo ha pagado caro desde el inicio. El conjunto fuenlabreño ha adquirido rápidamente cómodas ventajas que no han hecho más que crecer en el transcurso del encuentro. Los bloqueos directos han hecho mucho daño al GBC, incapaces de cambiar las asignaciones rápidamente, o de pasarlos por detrás, ya que se han tragado cada una de las pantallas del equipo de Salva Maldonado. Salva Guardia ha estado especialmente inspirado y ha aprovechado la pasividad defensiva de los hombres de Laso durante todo el encuentro. No alcanzo a comprender la razón por la cual el entrenador del GBC no ha cortado el parcial a favor del Fuenlabrada cuando el marcador reflejaba una contundente diferencia a favor de los visitantes, y ha esperado tres minutos más para solicitar un TM. El primer cuarto, a la postre, ha resultado decisivo. En ningún momento el GBC ha dado la sensación de que iba a poder remontar el partido. Tampoco comprendo que un jugador veterano como Guardia, que en toda su vida ha jugado siempre del mismo modo nos haga tanto daño. En ataque siempre bloquea y se abre para tirar de tres. No hace más. Ninguno de sus defensores ha pasado los bloqueos por detrás, ni ha habido cambios de asignación para no dejarle tirar totalmente solo. Aunque ha sido más preocupante lo que hemos visto después. Los 24 puntos encajados en el primer cuarto hablan por sí solos de lo sucedido en la cancha donostiarra.


El segundo cuarto ha seguido por los mismos derroteros, y el Fuenlabrada ha castigado la mala defensa guipuzcoana que ha permitido tanto las penetraciones de los exteriores como los tiros abiertos desde las esquinas, incapaces de llegar a una segunda ayuda, pues continuaban quedándose en los bloqueos directos. Valters y Colon han llevado la batuta del ritmo del partido en todo momento, y ninguno de los bases del GBC han sido capaces de imponer su juego. Lo más lamentable de todo ha sido sin duda la idea de jugar con dos postes cuando el Fuenlabrada nos ha hecho tanto daño con Salva Guardia y con Mainoldi en menor medida. Ha resultado bastante patético ver a David tratando de perseguir a Guardia alrededor de la línea de tres, y sin recibir ninguna ayuda de ningún compañero en esta coyuntura. Al descanso 30-45, una renta incluso corta para lo que se ha visto en el parquet.


En el tercer cuarto el GBC ha salido realizando un ataque más incisivo, encontrando a Jimmy Baron tras colocarle varios bloqueos orientados al lado débil del ataque - se faciltan muy pocos para el letal tirador, los bloqueos y aclarados debieran ser constantes, tal como hace el Barcelona con Navarro -, lo que el americano ha aprovechado para anotar dos triples, que hacían soñar a la hinchada guipuzcoana con una posibilidad de remontar el partido. Sin embargo, la defensa continuaba haciendo agua, y la zona planteada por Laso ha fracasado estrepitosamente. Este equipo no sabe como ajustar la defensa en zona y hoy se ha vuelto a comprobar. Si ni siquiera uno de los postes es capaz de cubrir el centro de la “bombilla”, y permite que el poste rival distribuya juego desde allí, pues mal empezamos. Los jugadores no se mueven con la rapidez suficiente y no son capaces de llegar a incomodar los tiros de las esquinas. El resultado es una vez más un parcial desfavorable. Por favor, señor Laso no coloque a estos jugadores en zona hasta que aprendan a hacerla correctamente. Se ha empezado a vislumbrar cierta apatía defensiva, posiblemente motivada por la impotencia de frenar al equipo madrileño. Maldonado se ha limitado a castigar una vez más con movimientos de cortes y bloqueos sobre el lado débil de la defensa guipuzcoana. Con ello, al no anticipar este movimiento tan simple, los tiradores del Fuenlabrada han hecho estragos una y otra vez. Una lástima, ya que a pesar del desorden táctico el GBC ha ganado el parcial de este cuarto por dos puntos. En el global 53-66.

En el último cuarto el GBC ha salido a la desesperada, tratando de realizar ataques más rápidos, pero ha incurrido en varias perdidas al precipitarse en sus acciones ofensivas, facilitando las transiciones rápidas del Fuenlabrada, que no ha cesado de realizar una fuerte defensa sobre la circulación del balón de los hombres de Pablo Laso. El GBC ha vuelto a colocarse en zona, pero no ha resultado satisfactoria. Guardia ha convertido varios tiros abiertos ante la pasividad de los defensores, que se han limitado a seguirle con la mirada, - ante la atónita mirada de la masa social guipuzcoana - a pesar de que ya había convertido varios lanzamientos en el transcurso del partido. Laso ha jugado con los dos bases juntos tratando de encontrar una mayor fluidez en la circulación de balón, pero el efecto ha sido el contrario pues se han perdido incluso más balones. Si los dos organizadores se colocan en lados opuestos del ataque mal pueden ayudarse a mejorar la ofensiva. Finalmente la diferencia ha continuando creciendo hasta alcanzar la veintena de puntos, ante la desesperación del público donostiarra, que no podía dar crédito a lo que estaba viendo.


Al final, 74-94, con tan sólo los americanos y Kone - que va mejorando bastante, pero alguien debería explicarle que cuando su par suba a la zona central debe seguirle e impedirle recibir - dando un rendimiento mínimamente satisfactorio.
¡Hay que continuar trabajando! AUPA GBC!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Por qué nos gusta Jayson Tatum?